El historiador debe saber que la “memoria” constituye su gran herramienta, es está la que le permite almacenar toda la información con la que puede desarrollar su profesión. Sin embargo, esto no basta para comprender las formas en que la historiografía trabaja en beneficio de la memoria social, como es entendido generalmente la historia. Es aquí donde surge (o resurge según la antigua tradición de narrar) la importancia del narrativismo historiográfico como alternativa, en contraste con la visión científica, que acepta solo los hechos concretos del pasado, donde el análisis y validez de las obras estaban reservadas sólo a los expertos y eruditos. En pocas palabras, el objetivo de este informe es el de analizar en detalle como la ficción literaria ha afectado a la disciplina historiográfica.
Para un mejor entendimiento y posterior análisis en el tema, se ha revisado el texto: Schama. Simón (1993) Certezas absolutas. Cap I y Rolle. Claudio (2001) La ficción, la conjetura y los andamiajes de la historia. Santiago, Chile, textos de una fundamental cohesión general de lo que habla este informe, que es la importancia de la ficción literaria en la historiografía en nuestros días.
La obra de Simón Schama narra la historia de la muerte del general británico James Wolfe combatiendo contra los franceses en la campaña de Quebec, Canadá, en 1579 afrontándola como un acontecimiento épico. Posteriormente da un paso rápido al analizar paralelamente la gestación del cuadro que representa la muerte de Wolfe, creado por el pintor Benjamín West. Luego expone el retrato literario del historiador y erudito americano Francis Parkman, su pensamiento y forma de hacer historiografía. Por último, se narra las vivencias de un soldado en la batalla, además de ser testigo ocular del fallecimiento del general. En la obra anteriormente mencionada, Schama, a través de una fórmula novelística verosímil, pone de manifiesto la imposibilidad de certidumbre en el relato histórico, oponiéndose a una visión científica, más direccionada en hechos de causa-consecuencia encauzados perfectamente en duros trabajos.
Por otro lado, lo narrado en el texto en torno al general Wolfe y su realidad nos provee de una amalgama de conceptos y verdades en torno a la colonización anglo-francesa en Norteamérica, pero narrados muy novelísticamente por el autor. Son soldados que comentan sus vivencias en la guerra, a los enemigos y sobre todo a su líder, que al parecer todo ronda en torno a él, como anticipándose a su posterior gloria como el gran héroe británico. Schama nos brinda una mirada más novelística de lo que sucedió, mirada desde los anónimos soldados que ayudaron a la victoria del imperio. Una de las vivencias de estos últimos aquí yace representada:
“El general nos alentó, hablándolos del deber y del rey y de lo que nuestro país esperaba de nosotros y de todo Canadá a nuestra merced si esta vez conseguíamos prevalecer”. (Schama. Simón (1993) Certezas absolutas. Cap I .Pág.17)
El autor nos lleva a un viaje en el que resulta difícil distinguir entre la ficción o lo realmente sucedido en aquel entonces, en que los soldados se aprestan para la batalla, arengados por Wolfe, quién hace mención a la gloria de los antiguos guerreros épicos de la antigua Grecia, sin tener atisbos de que su pronta muerte sería magnificada por escritores, pintores y reyes al igual que el poeta Homero con su Aquiles, Héctor, Agamenón y Odiseo.
En relación a los magnificadores o estudiosos de Wolfe, surgen dos muy importantes: Benjamin West (pintor) y Francis Parkman (Historiador). West, autor del célebre cuadro “La muerte del general Wolfe. 1763”, tal como se llama el cuadro, trata sobre la muerte de Wolfe en plena batalla. Pero, como sucedía en aquellos años, los pintores realizaban sus obras de arte accediendo a pedidos de ricos compradores. West accedió al pedido del rey Jorge III, el que quería encarnar en está pintura con emociones sublimes, virtuosismo del momento glorioso; quería un cuadro de historia británica. El pintor trata con el tema de acuerdo a como lo encargó el rey; está intervención provocó que la intención supera a la veracidad, pero basada en el momento histórico. West ni el rey estuvieron presentes en aquellas tierras canadienses, pero lograron hacer que Wolfe y su muerte por Gran Bretaña fueran recordadas posteriormente con devoción hacia la historia imperial. La inclusión de Francis Parkman en el capítulo hace mención al oficio del historiador en relación con su disciplina; la mirada personal de él y su experiencia. El autor relaciona los más de 100 años de diferencia entre las vidas de él y Wolfe, concluyendo con la fascinación de Parkman por su trabajo y su semejanza en cuanto a vejaciones físicas con el general, permitiendo comprender mejor la forma en que el historiador se conlleva con su disciplina, habiendo muchos matices novelescos, dignos del genero narrativo como su encuentro con el paisaje frío y de densos bosques, que lo hacen viajar en aquellos tiempos de Wolfe.
El documento de trabajo de Claudio Rolle de 2001 “La ficción, la conjetura y los andamiajes de la historia” tiene mucha relación con las Obras de Schama por su análisis de éstas últimas. Aquí el autor analiza la mezcolanza entre lo narrativo y lo real, pone en el tapete que la más antigua tradición de la historia es narrar los sucesos del pasado para conservar la memoria colectiva y tener un mejor conocimiento del mundo actual. La tesis de esto es la verdadera contribución de la ficción a la disciplina histórica, puesto que está nació de hechos narrativos, dignos de la novela, pero criticados por muchos sectores del eruditismo duro, en el que la veracidad innata, el hecho tal cual es priman por sobre invenciones o ficción. Entonces aquí chocan estas formas de hacer historia. Análogamente, Rolle pone de manifiesto que Historiadores como George Duby, Michelet y el propio Schama hacen su trabajo de manera que sus escritos son el andamiaje que nos puede encumbrar hacia la actualización del pasado, comprenderlo de la mejor manera posible.
En resumen, las obras de Simón Shama y Claudio Rolle nos pueden ayudar a comprender mejor como elementos propios de la creación literaria ayudan a concebir mejor documentos e información histórica de las fuentes, volviendo a esa historiografía de antaño, pero con la seguridad de estar todo el trabajo sometido a pruebas documentales que lo certifiquen.
Conclusiones
Las obras analizadas anteriormente son símbolo de la importancia que atañe el modo de hacer historia, evidenciando los contrastes de la realización de más narrativa, con ciertos aires novelescos, pero siempre cohesionadas bajo la veracidad de las fuentes y documentos que avalen el trabajo histórico. Del mismo modo, hay que mirar esta utilización del recurso literario no como un tergiversador de los hechos, sino como un apoyo para la comprensión, un sistema de andamiajes que nos lleve hacia el entendimiento; en el que el lector tenga una cita más amigable y amena con lo que lee, motivándole a seguir con la lectura, motivación que muchas veces las corrientes historiográficas de índole científico no logran, puesto que caen en el vacío del dato duro, ese que es muy verídico, pero no amigable con el común de las personas. Las muchas muertes del general Wolf logran este cometido, logra un desequilibrio transgresor entre la historia y la ficción, nos permite conocer el pasado e interactuar con él. Claro es el ejemplo de Parkman y su imaginar con Wolfe, la guerra, la influencia anglo-francesa, generada por sus estancias en los paisajes donde se había desarrollado la acción años atrás. La ficción literaria nos puede llevar hacia los arquetipos de la historiografía, puesto que hace mucho tiempo la historia era una empresa narrativa, empresa que puede ayudar mucho a la disciplina, que es más que nada interpretación de los hechos dignos para la memoria social.
BIBLIOGRAFÍA
• Schama. Simón (1993) Certezas absolutas. Cap I
• Rolle. Claudio (2001) La ficción, la conjetura y los andamiajes de la historia. Santiago, Chile
• Wikipedia, Benjamin West. http://es.wikipedia.org/wiki/Benjamin_West (consulta domingo 21 de junio de 2009)
• Wikipedia, James Wolfe. http://es.wikipedia.org/wiki/James_Wolfe ( consulta domingo 21 de junio de 2009)
Hace 2 años,en un frío día, en el transcurso del mes de julio del año 2007,nacía este blog con el nombre de Historia de Nuestro Pueblo,el que, desde Marzo del 2008, pasó a llamarse "El Mundo de ayer y hoy".Un lugar en donde todas las facetas de la humanidad tienen cabida, es por ello que aquí hablamos de lo humano y lo divino.Es verdad puede parece una propuesta media ecléptica, pero ese no es el objetivo sino simplemente retratar lo variado de la sociedad.Bienvenidos.
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