viernes, 3 de abril de 2009

¿Por qué engañar a los consumidores?

*Muchas veces los productos en grandes letras nos anuncian que tiene un determinado ingrediente,pero al leer con detención uno se encuentra con sorpersas.Eso aconteció con uno de Winter.Por Horacio Flores. Se sintió francamente mal al despertar, fue al Poli, se instaló en la fila Adultos Mayores. La indicación –Vaya a la oficina AB., le tomaron la presión, temperatura, peso y lo pasaron a la consulta médica. -Amigo mío, su colesterol estaba demasiado alto ¿se tomó los remedios?, ¿siguió el régimen sin fritos, ni carne de vacuno o de cerdo? Por lo que veo pareciera que no, vamos a pedirle nuevo examen de colesterol y en cuanto lo tenga me lo trae. Y acuérdese, comer cosas con grasa lo pueden matar -Doctor, me tomé los remedios y seguí el régimen, me sigo sintiendo mal. -Hágase el examen y me lo trae luego. De verdad don Luis se cuida cuanto puede, en el negocio donde compra, con libreta, dinero no hay todos los días, siempre pide -Jimenita, que sea de ave. Una vecina que a veces le plancha alguna ropita o le convida alguna novedad que cocinó y sabe que don Luis puede comerla vio un paté que había comprado don Luis y cuyo envoltorio decía con letra pequeña “sabor a” y con letra grande, destacada “Ave”. La atenta vecina buscó marca de fábrica “Winter” aprobó, -dicen que ésta es buena. Tuvo una inspiración y leyó los ingredientes: Gordura de cerdo, hígado de cerdo. Don Luis ha estado intentando bajar su colesterol en base a grasa de cerdo. El Consultorio que atiende a este enfermo atiende a más de sesenta “postrados” en sus domicilios. ¿Cuántos de ellos habrán intentado bajar su colesterol con alimentos cuya publicidad los engañó? ¿Usted está pensando que se debe multar severamente a la industria? Yo me permito pensar, si es que puedo hacerlo, en las instituciones públicas que tienen departamento o servicio preocupados por el Adulto Mayor, Ministerio de Salud, Servicio Nacional del Adulto Mayor, Intendencias, Gobernaciones, Municipalidades, la Dirección de Turismo, el Instituto de Normalización Previsional, Las Cajas de Compensación, si olvido alguna y me avisa estoy pronto a incluirla. Me parece que no debo dejar afuera a los legisladores. Son muchos miles de funcionarios y uno que otro pesito gasta el país en sus sueldos y ¿nadie ha leído nunca los ingredientes de lo que comen los adultos mayores? Queremos y respetamos a las autoridades y servicios destinados a nosotros, devuélvannos ese cariño y respeto llevando su interés por protegernos más allá de lo estrictamente dispuesto en los contratos o disposiciones contractuales. Que don Luis nunca más sea inducido a error y que las cifras de postrados disminuyan.. A Dios nos encomendamos y de los servidores públicos esperamos

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