jueves, 3 de diciembre de 2009

El Mester de Clerecía: adoctrinamiento y didactismo sociopolítico de la gente en la Edad Media

*Un ejemplo de manejo de la opinión pública en la Edad Media corresponde a los Mesteres de Clerecía. Demostrar ese tesis es el objetivo del presente ensayo. Por Luis Felipe Caneo.

Uno de los rasgos que resaltan al adentrarse en la Edad Media es la del homo religiosus, es decir, creen en la existencia de una realidad absoluta que trasciende el mundo, la cual se manifiesta en el, un proceso conocido como Hierofanía. Eso explica la necesidad de los seres humanos de creer en algo para sí tener seguridad de la trascendencia, una característica predominante en la época ya citada, donde no había espacio para expresiones paganas: “Si había que excluir un tipo humano del panorama del hombre medieval era precisamente aquel de quien no cree de modo absoluto; el tipo que más tarde se llamará libertino, librepensador o ateo” (Le Goff 13). Ese es el contexto en el cual nace el Mester de Clerecía, el cual se abocó a temas eruditos. Demostrar el adoctrinamiento político y social de la gente en esa época mediante el Mester será el fin del presente ensayo a través de tres argumentos: la importancia durante al Medievo dada a la salvación de las almas fue una de las inspiraciones de las múltiples obras del género; el segundo argumento tiene directa relación con el primero, la necesidad de ayudar al prójimo expresada en los escritos motivó la creación de obras de beneficencia: el caso de de los hospitales en la Ruta a Santiago de Compostela y finalmente, un ejemplo de adoctrinamiento y didactismo sociopolítico, el Libro de Alexandre, un paradigma del caballero perfecto con el relato de la historia de Alejandro de Macedonia.
Siglo XIII, surgimiento de los Mesteres de Clerecía
Para comprender un tema es clave saber su contexto. En el siglo XIII, las universidades en el siglo XIII aparecen en el horizonte, siendo la más importante de ellas la de París por donde pasaron destacados personajes como Alejandro de Hales, Buenaventura de Bagnoregio, Mateo de Aquasparta, Roger Bacon, Raimundo Llull, Duns Escoto, Alberto Magno, Tomás de Aquino, Roger Marston, Ricardo de Middleton, Gil de Roma, Sigerio de Brabante , Enrique de Gante. Otro de los centros de estudio de ese tiempo fue el nacimiento de la Universidad de Oxford asociada a Roberto Grosseteste, Roger Bacon y Duns Escoto. En estos lugares se practicaba discusiones académicas, por llamarla de alguna forma, donde una tesis se debatía con el propósito de encontrarle una conclusión, la cual no siempre llegaba.

También, aparecieron las Ordenes Mendicantes: los Dominicos y los Franciscanos en las primeras décadas de ese siglo, las cuales aportaron grandes intelectuales como Alberto Magno, Tomás de Aquino en el caso de los primeros y Alejandro de Hales y Buenaventura en los segundos.

Fue durante este tiempo en que el Mester de Clerecía apareció en escena, producto del desarrollo de una creación literaria por parte de hombres cultos conocidos con el nombre de clérigos, los cuales hacen un escrito didáctico-moral con gran presencia de cultismos escritas en lengua castellana como una manera de acercarse al pueblo, dejando el idioma universal de la época, el latín, para los asuntos oficiales. Hay consenso entre los especialistas en cuanto a establecer el libro de Alexandre como la primera publicación donde se manifiestan los postulados de los Mesteres: “Señores, se quisierdes mio serviçio prender,/querríavos de grado servir de mio mester;/deve de lo que sabe omne largo seer, /se non podríe en culpa o en yerro caer. /Mester traygo fermoso non es de joglaría, /mester es sen pecado, ca es de clereçía, /fablar curso rimado por fablar curso rimado por la cuaderna vía a sílabas cunctadas, ca es grant maestría” (Anónimo, Libro de Alexandre, segunda estrofa) una frase que está haciendo alusión al carácter culto de todo Mester, un ser con una formación eclesiástica- latina, un rasgo identificado además con la universidad a la que hacíamos mención hace algunas líneas.

El Mester de Clerecía, en consecuencia, nació conjuntamente con un aumento de la difusión de la cultura, la cual ya no se concentraba solamente en los monasterios, como en antaño, sino los centros de estudios eran los lugares donde se esparcía, pero solamente para algunos, por ejemplo las mujeres no podían asistir, desde un principio, a la educación superior. La evolución del género mencionado fue conjuntamente con el de la sociedad medieval, una realidad graficada con las divisiones realizadas en el: “mester de clerecía”, “epígonos” y creaciones de “la nueva clerecía”, esto último sirve para denominar al conjunto de obras surgidas en el trascurso del siglo XIV las que demuestran el nuevo espíritu del hombre, el cual cada vez más se acerca al Renacimiento demostrado con la adopción de una mirada crítica hacia la sociedad con un predominio de lo humano por sobre lo divino.
El propósito de su mensaje
Como comentábamos en el primer párrafo de este ensayo, la Edad Media se caracterizó por ser una época teocéntrica, es decir, Dios era el centro del universo, por lo cual el individuo constantemente se cuestionaba su relación con la divinidad e intentaba llevar a cabo acciones que le permitiera lograr la salvación de las almas, un tema en el cual las diversas manifestaciones artísticas sirven como un instrumento didáctico para inculcarles a las personas como se debía llevar a cabo el propósito reseñado, no siendo la excepción la literatura, el Milagro del Romero de Santiago de “Los Milagros de Nuestra Señora” de Gonzalo de Berceo es un ejemplo al respecto: cuenta la historia de un religioso pecador, pero muy devoto de la Virgen María, el cual como una forma de lograr la salvación eterna decide ir como peregrino a Compostela, allí, en la tercera jornada, se le aparece el diablo en la figura del apóstol, quien le reprime por no haber hecho una penitencia, una situación que disgustará a la Virgen, por lo cual le ordena cortarse los genitales. Santiago se da cuenta y recrimina a Satanás por su actuar, llevándolo a juicio ante la Madre de Jesús, quien determina como sentencia el regreso al estado original del afectado, porque es devoto en su máxima expresión de la Mujer Celestial, una actitud que lo hace merecedor del manto protector de ella, completando su ser del bien: “Guirad finó en orden, vida buena/ façiendo, /En dichos e en fechos al Criador sirviendo,/ En bien perseverando, del mal se repindiendo, /El enemigo malo non se fo dél ridiendo.” (Berceo, estrofa 219) .

Este caso literario nos remite a una realidad histórica del siglo XIII, el Culto Mariano, el cual si bien empezó hacia el siglo II DC, fue en la Baja Edad Media su consolidación, esto porque las personas en el renacer de las ciudades quisieron vivir el Evangelio en un nivel más humano, es decir, en el mundo de lo sensible , donde Berceo es uno de sus mayores exponentes. En el Romero se utiliza la figura de la Mujer Celestial como referencia para la salvación de las almas, si se es devoto de ella la salvación está asegurada: una demostración de cómo un dilema religioso, por ponerle una etiqueta, sirve de inspiración para el Milagro VIII de una de las mayores obras de Gonzalo de Berceo.

La importancia de ayudar al prójimo, un precepto hecho realidad en el Camino a Santiago de Compostela Uno de los postulados esenciales de toda la Edad Media, en concordancia con la búsqueda de la salvación de las almas, es la de ayudar al prójimo, a tu semejante sin esperar recompensas, algo que no estuvo ausente de los Mesteres de Clerecía, ejemplificado en el libro de Alexandre en el cual Clerecía expresaba la necesidad de dominar una ciencia determinada y ponerla al servicio de alguien. En ese sentido, la instalación de varios hospitales para los millares de peregrinos que iban tras año por el Camino de Santiago de Compostela es un caso de lo explicado, de cómo un precepto se hizo realidad.

La historia de este camino empezó a escribirse cuando en un rincón de Galicia se produjo el descubrimiento de las reliquias del Apóstol Santiago por el ermitaño Pelayo, en las primeras décadas del año 800, quien vio unas iluminarías que hacían de la zona un campo de estrella y le aviso al obispo Teodomiro del hallazgo, quien lo confirmó. En homenaje a Santiago el Apóstol, Alfonso II mandó a construir una iglesia votiva, la predecesora de la majestuosa Iglesia de Compostela, primera demostración de la relación política con la historia Jacobea. No fue la única que mandó a edificar, aunque no en relación a Santiago, llamada Santullano, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1985, es de estilo pre-románico mostrándose como un lugar espacioso con los típicos rasgos de ese estilo como son los arcos de medio punto. Fue construida entre los años 812 al 842, como un recuerdo del matrimonio mártires Julián y Basilisa, los cuales se retiraron a la vida monacal.

Como una manera de ganar mérito ante Dios haciendo actos de misericordia se fundaron los hospitales, los cuales eran al mismo tiempo hospicios ya que ofrecían al peregrino alojamiento gratuito consiste en alimento y cama y si así lo requería la situación se les daba las medicinas necesarias para que pudiera recuperarse, un actuar en donde no había una idea colectiva de salud sino simplemente el deseo de ser mejores ante los ojos de Dios, poner la ciencia de uno al servicio de una causa, la misericordia en este caso, tal como lo indicaba el Libro de Alexandre. Además de una razón espiritual, hay una de carácter material, práctica: los peregrinos, dado a que tenían que hacer la ruta a pie, sufrían las inclemencias del tiempo, algo que obligaba a los homos Viator de las diversas partes del mundo evitar el viaje durante el invierno. El tiempo fue la causa de la fundación del “Hospicio de Roncesvalles”, en 1132 por el obispo de Pamplona, vigente hasta nuestros días, por la gran cantidad de muertos en la zona producto de las tormentas de nieve o devorados por lobos. En todas las ciudades del camino, sin importar su tamaño, tenían su hospedaje-hospital sin formar una red asistencial, la cual se concretó en la segunda mitad del siglo XI, con el establecimiento de la Ruta Jacobea.


De los múltiples establecimientos existentes en la Ruta, destaca el “Gran Hospital Real de Santiago”, donado en la visita de los Reyes Católicos a Compostela en el año 1486 concretándose en 1509, por su gran tamaño, con cuatro grandes patios en su interior y dos pisos además de la gran disponibilidad de personal que contaba para las variadas necesidades del peregrino y, en menor medida, esto hasta el siglo XVIII, para el habitante de la ciudad. Un regreso en óptimas condiciones para el peregrino a su lugar de origen es el norte de la institución creada con fondos reales.
Libro de Alexandre, el paradigma del caballero perfecto: un ejemplo a seguir
Es un poema que nos cuenta la historia de Alejandro Magno, el de Macedonia, tomando como eje narrativo las hazañas bélicas del conquistador luego de su coronación. Llegó hasta nosotros gracias a dos manuscritos que en la actualidad se conservan en la Biblioteca Nacional de Madrid y en la Nacional de París, Francia: de acuerdo a los estudios fue copiado entre los siglos XIII y XIV el primero y, por su parte, el segundo pertenece al SXV. Hay interrogantes en cuanto a su autor, tema del cual no nos referiremos mayormente para no alejarnos de nuestro objetivo inicial que nos planteamos al realizar la investigación, centrándonos en el significado de Magno en la obra que le da el titulo a este apartado del trabajo y las enseñanzas que el o los creadores pretendían inculcar en sus futuros lectores.

En primer lugar, debemos decir que Alejandro de Macedonia aparece en los textos mencionados en una especie de dicotomía, con una mirada positiva y otra negativa, pues se unen dos caminos diferentes en torno al personaje: por un lado, el mundano admirando como un modelo a seguir en cuanto a las hazañas realizadas; mas, bajo la mirada de la vida ascética, se condena al de Macedonia por su desmesura demostrada en vida, fundamentalmente durante el curso de sus empresas de conquista.

El lado positivo queda expresado cuando en la obra Aristóteles, uno de los más destacados filósofos del Mundo Antiguo y maestro de Magno, aconseja a su discípulo lo que podría perfectamente transformarse en una guía para los príncipes cristianos, como una especie de un buen modelo de príncipe que más tarde se convertirá en un caballero cabal, en un hombre integral. Además de eso, al mostrar la figura de Alejandro tiene por objetivo decir que el orden monárquico es el adecuado pues se sustenta en la tradición, esto, de paso, revela que hay una simpatía por el orden de la monarquía absoluta de parte del creador .

La vida es como una montaña rusa, a veces se está en la cima, comportándose el ser de manera arrogante, y en otras en el fondo, sin poder subir por un largo tiempo donde la desesperanza será la principal compañía de la vida. .Lo anterior se puede resumir en la inestabilidad de la vida, en la fugacidad de la vida, aquí la suerte de la rueda de la fortuna es cambiante, algo que queda demostrado en la estrofa 1653: “La rueda de ventura siempre assí corrió,/a los unos alçó, a los otros premió; /a los muchos alçados luego los deçendió, /a los que deçendió en cabo los pujó.”(Anónimo, estrofa 1653), esto trae a colación el resultado del sueño de Alejandro, de instaurar un Imperio Universal, el que por luchas de poder entre sus sucesores se esfumó como los días de nuestra vida.

La fortuna está por debajo de la voluntad divina, la cual les ofrece a los hombres el libre albedrío, cuya trasgresión, por decirlo de alguna manera, provoca el enojo de Dios y que éste intervenga para que el ser regrese al camino establecido. Bajo esa perspectiva, el fin trágico del de Macedonia es una prueba más del involucramiento de Dios incluso en la vida del más grande de los hombres: “Nin poder nin esfuerço nin aver monedado/ nol valen al que es de Dios desamparado; / aquel que a Él plaze esse es bien guïado, /el que Él desampara es del tod´afollado.” (Anónimo, estrofa 988). El caso de Alejandro nos habla de la necesidad de no preocuparnos por lo material pues el destino de cada uno de nosotros depende de Dios, es decir, el Mester de Clerecía con el libro Alexandre invita a vivir una vida ascética, preocupada de lo espiritual por sobre lo material.

Conclusiones
Todas las cosas en la vida tuvieron, tienen o tendrán un trasfondo a lo largo de la historia, el cual muchas veces por estar distraídos o simplemente porque no nos damos cuenta pasamos por alto ese fin. En la Edad Media no fue la excepción, ejemplo de ello es el Mester de Clerecía, cuyo fin no era solamente expandir y acercar la cultura al pueblo sino también, adoctrinarlos bajo los parámetros de la fe cristiana y de un modelo político jerarquizado con un claro predominio real para beneficio personal de la nobleza. Una especie de un manejo de la opinión pública, que intentamos de demostrar a través de tres casos: el Milagro del Romero de Santiago, parte de “Los Milagros de Nuestra Señora”, un ejemplo de cómo la salvación de las almas es utilizada como base para el engrandecimiento de la madre de Jesús; la concreción de un precepto religioso-social, ayudar al prójimo, mediante la red de hospitales- hospedaje en el Camino de Santiago de Compostela y el libro de Alexandre y su mensaje de fondo, las implicancias de las decisiones de Dios en la vida de los hombres, dejándonos por enseñanza el rechazo a todo lo material que nos rodea pues no podemos manejar nuestro destino.

Citas

- Jacques Le Goff, El hombre medieval, Madrid, Alianza Editorial, 1990, p. 13

-Anónimo, Libro de Alexandre, segunda estrofa citado en Mester de Clerecía, -Biblioteca Gonzalo de Berceo, http://www.vallenajerilla.com/berceo/index.ht -Gonzalo de Berceo, Los Milagros de Nuestra Señora, Milagro VIII: El Romero de Santiago, estrofa 219, http://e-pregrado.uahurtado.cl/archivos/_60/LOS_MILAGROS_DE_NUESTRA_SENIORA_BERCEO_SELECCION1.pdf

-Anónimo, Libro de Alexander, estrofa 1653 citado en el libro de Jesús Cañas: Libro de Alexandre, Cátedra, Madrid, 1988. -Ibid, estrofa 988 citada en el libro de Jesús Cañas: Libro de Alexandre, Cátedra, Madrid, 1988.
Bibliografía -
-Mircea Eliade, Lo sagrado y lo profano, Barcelona, Ediciones Paidós Ibérica, 1998.

-Fernández Héctor, Apuntes de uso interno para el curso de Introducción a la Filosofía Medieval de la Universidad Alberto Hurtado, Plataforma Universidad Alberto Hurtado, 22 de octubre 2009, 30 de noviembre 2009, http://e-pregrado.uahurtado.cl/archivos/_60/Introduccion_Fil_Med_novena__entrega_081.pdf

-Isabel Álvarez y Ana marco González, El Libro de Alexandre: el libro de los que ruegan, Universidad de Oviedo, investigación posible de localizar en el siguiente link: http://www.virtual-spain.com/literatura_espanola-alexandre.html.

-Jaime González, Corpus bibliográfico del Mester de Clerecía, los epígonos y las obras de Nueva Clerecía: III. Obras de Nueva Clerecía, Universidad de Oviedo, 2008

-María Luz López Terrada, Misericordias, La Aventura de la Historia, Arianza ediciones, Madrid, junio 1999. -Monumentos de Asturias, Iglesia de San Julián de Los Prados, http://www.spain.info/TourSpain/Arte%20y%20Cultura/Monumentos/C/BP/0/San%20Julian%20de%20los%20Prados?Language=ES

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