miércoles, 20 de enero de 2010

¿El Cambio o los Cambios?

*Es el momento para manifestar que cambio necesitamos. También es el momento de manifestar el temor a ser frustrado porque el cambio anhelado no se produce o nos parece que en lugar de eso, habría sido preferible dejar las cosas como estaban.Por Horacio Flores Serrano.
La mejor herramienta de comunicación de los humanos es el resultado de un trabajo asociado de Dios y Satanás, no se asombre, la verdad eterna y la maldad infamante fueron usadas mediante la palabra para favorecerlo o para engañarlo aquella vez que usted. El demonio introdujo un procedimiento para enredarnos y hacer que quienes intentan marchar en la misma dirección y conducir el carro hasta determinada cumbre, con la misma palabra evoquen imágenes o conceptos diferentes que enreden, confundan y enemisten. El invento diabólico fue la singularización de la pluralidad. Decimos el ejército por la reunión de cientos de miles de hombres igualados, en cierto modo, por la vestimenta y aparte de esa apariencia de similitud la motivación y percepción de cada quien es o puede ser muy distinta. Ganamos “el cambio” ¿Qué cambio quiere usted, su tía Juanita, el maestro que va a componerle ese desperfecto, el maleante que le arrebató el celular, el comerciante minu minorista que lucha cada día por mantener su bolichito abierto un día más y que está aterrado porque no sabe como podría ganarse la vida de otra forma cuando ocurra que el supermercado le quite toda la clientela? Podría ser este el momento perfecto para manifestar que cambio concreto necesita o espera usted; no los grandes cambios en abstracto: que la salud, la educación, o tantos otros, estos cambios ya están en el compromiso manifestado y aceptado por nosotros al emitir nuestro voto. También es el momento de manifestar el temor a ser, más temprano o tarde, frustrado porque el cambio anhelado no se produce o nos parece que en lugar de aquel cambio habría sido preferible dejar las cosas como estaban. Tengo el siguiente temor, que en el inevitable cambio de personas las reemplazantes crean que sólo se trata de sacar del bote a los antiguos ocupantes y dejar las cosas tal como están. Así el cambio favorecerá exclusivamente a quienes empiecen a gozar las garantías inherentes. Tengo dos tempranas desilusiones que no podía hacer presente antes de la elección. Eso habría sido, usando un término del pasado, “atornillar al revés” En asuntos de Adulto Mayor hice una proposición a una dama, ya tempranamente situada en condiciones de iniciar cambios, me contestó -Me interesa su proposición, no pasa del próximo martes que lo llame. Han pasado siete u ocho martes sin que me llame y nos hemos encontrado en otras actividades sin que ella mencione el tema. La dilación, la mentira y la falta de respeto a la propia palabra tienen que ser cambiadas. Dije dos desilusiones: Un par de señores que han proclamado continuamente su juventud, dinamismo y adhesión al cambio olvidaron mi existencia y lo último que recibí de uno de ellos fue -Esta noche a las 8 lo llamo para que mañana. La dilación, la mentira y la falta de respeto a la propia palabra tienen que ser cambiadas, somos millones de electores que lo exigimos. Omito los nombres porque importan las actitudes pero si el Comando Regional del Cambio me los pide, responsablemente se los proporcionaré. Está en lo posible que yo sea un viejo latoso que ande perdido en lo que propone, aún así, intento pensar, intento participar en lo que propongo, si mis ideas no merecen ser acogidas debe decírseme, eso es respeto. El 29 de diciembre del 2009 este medio acogió una Carta Abierta al futuro Gobierno de Chile, en ella estoy cumpliendo por adelantado a peticiones hechas por el nuevo presidente: participación, imaginación. Ahora solicito al triunfador Comando por el Cambio considerar que se perdieron 20 años en capacitar a los ciudadanitos para defenderse, cada uno, de los intentos de convertirlo en otro drogadicto Puede que el plan propuesto, en si, sea irrealizable, continúa en pie que los traficantes tienen múltiples recursos y mucho dinero para propagar su comercio, que es necesaria a nivel nacional una acción temprana de adoctrinamiento en contra de la droga. Algo así como el ideal médico: Prevenir en lugar de curar. Acerca de este tema desearía ser escuchado por el Comando Regional. Podría ser que después tuviéramos algo más que contar a los lectores. Me parece justo proponer a los otros chilenos, los opositores al cambio que informen cuales cosas no deberían ser cambiadas y por qué. Aseguro, con orgullo, que este presidente y su equipo escucharán a todos, todos los chilenos, hasta a los viejos latosos como yo.

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